Hablar de lo desconocido, independiente-mente del tema, es precipitarse ante los acontecimientos... y uno puede acabar quedando como un partidista inequívocamente partidario de sus ideas e ideales sin más argumentos que el caldo de cultivo. Por ello es mejor informarse de verdad (o hacer el intento) antes que leer lo primero que se encuentra en Internet. Con tantas fuentes que tenemos a nuestro alcance (aunque en algunos casos pretendan privarnos de la información) no beber de ellas y opinar sin más es como presumir de algo de lo que careces y darte cuenta que cuando te pillen vas a quedar fatal.
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