Siempre me ha apasionado contar historias, ya fuera hablando o escribiendo... pero no sé si alguna vez enseñé nada a nadie (de enseñar y que alguien aprendiese algo). Todos los días miro por la ventana y sé que, tarde o temprano, las historias se acabarán y habrá que inventarlas, que crearlas: algunas para mí y otras para mostrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Somos lo que pensamos y también lo que decimos...