¡Hasta los santos pueden tener felices cumpleaños! Y así fue ayer, me imagino: Iker Casillas celebró sus 32 años de gloria soplando las velas y pidiendo un deseo. Tal vez ese deseo se cumplió o tal vez está por cumplirse, ya veremos, porque no sabemos lo que pidió... pero de lo que sí que estoy convencido es de que el regalo de Florentino le hizo muchísima ilusión. ¡Ya era hora! Tiempo tendremos para analizarlo como corresponde y opinar libremente sobre el adiós de Mourinho. "¡Cosas de fútbol!", que dirían algunos. Yo desde luego ayer resoplé tranquilo y esperanzado... Resumiendo: no ha tenido el míster toda la culpa de lo ocurrido, ¡no! Es como si unos padres malcrían y mal_educan a su hijo y el niño va y sale gamberrete y la lía parda en clase día tras día: "Este niño es un demonio", dirán sus profesores. Yo añadiría un "la mayor culpa de todo la tienen los padres"... y en este caso el presidente, que se lo ha consentido. En fin, felicidades Capitán y que cumplas muchos más...
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