Que un futbolista escriba algo, lo que sea, ya suele ser complicado, pero que le dedique una carta de despedida a su entrenador es algo insólito. Viví (por no decir sufrí) el acoso y derribo hacia Manuel Pellegrini por parte de la prensa madrileña y demás pseudo-periodistas deportivos madridistas cuando combatía fútbol con fútbol contra el Barça de Pep Guardiola. ¡Desde luego si le hubiesen dado una milésima parte del apoyo que se ha llevado Mourinho otro gallo hubiese cantado! Vale que palmamos con el Alcorcón en Copa y con Lyon en Champions, pero el Madrid jugaba a algo, como en su día el Villarreal y ahora el Málaga. Y el culpable principal es ese caballero, ingeniero, elegante, al que su capitán Wellington le dedica una emotiva carta de despedida... porque básicamente se la merece y mucho más. ¡Suerte Don Manuel en el City! Y ojalá machaques, por ejemplo, al Chelsea si The Special One acaba por aquellos lares. ¡Gracias por amar el balón y por hacernos disfrutar tanto!
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